Porque no hay primera sin segunda, hoy en TopMax te presentamos …
TITÍ PIGMEO
Y no podríamos comenzar esta lista sin este adorable personaje: el mono tití pigmeo. Este pequeño puede llegar a medir desde 14 hasta 18 centímetros como máximo y su larga cola puede ser más grande que su cuerpo al medir hasta 20 centímetros. Es tan diminuto que, con sus solo 120 gramos de peso, puedes llevarlo no solo en tu hombro, sino también muy cómodamente en tu mano. ¡Míralo! ¿No es una ternura?
Si quieres ver a esta belleza exótica tendrás que visitarla en Sudamérica, particularmente en los bosques tropicales de la AmazonÍa que se extiende sobre Colombia, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia, lugares donde puede desplazarse sin ningún problema con mucha agilidad entre los árboles con sus cuatro extremidades y logra saltar hasta cinco metros como máximo. ¡Todo un deportista!
Es mundialmente conocido por ser muy sociable, tener un carácter muy dócil y amigable. Pero no te confundas, porque si pensaste que su tamaño lo iba a convertir en presa fácil para todos sus depredadores, estás muy equivocado. El tití pigmeo ha demostrado que la unión hace la fuerza y ante cualquier amenaza se unen en grupo para atacar con todas sus fuerzas con sus dientes y garras. ¡Chiquitos pero peligrosos!
JERBO DE EGIPTO
Este pequeño amiguito, que a simple vista parece un roedor, es la clara evidencia de la evolución. El jerbo de Egipto no mide más de 12 centímetros y tiene una cola que mide casi el doble de su tamaño. Se caracteriza por sus largas patas traseras, con las cuales se desplaza por todo el desierto, siempre a saltos que pueden llegar a los 3 metros de altura, y en forma de zigzag para evadir a sus depredadores. Los distrae y perturba para que no sepan cuál es la dirección que tomará con certeza. ¡Realmente ingenioso!
FÉNEC
Conocido también como feneco o zorro del desierto, este hermoso orejón es el grandioso Fénec, una especie de mamífero carnívoro de la familia Canidae que habita en el desierto del Sahara y península del Sinaí. Es uno de los zorros más pequeños al tener una altura máxima de 21 centímetros, sin contar que ostenta una frondosa cola de 18 a 30 centímetros de largo. Pero no solo es pequeño, sino también muy liviano al pesar como máximo 1,5 kilogramos.
Pero su mayor encanto salta a la vista con sus enormes orejas, que, si bien parecen que son de otro cuerpo, es el distintivo especial que lo hace más tierno que cualquiera de su especie. Pero no creas que tremendas orejas son solo pura decoración. ¡Es mucho más que eso! Son tan poderosas que no solo le ayudan a oír hasta el menor sonido para irradiar el exceso de calor al exterior, sino también de que le sirven como sistema de ventilación y refrigeración de la sangre que le ayuda a soportar las elevadas temperaturas y el clima extremo de su hábitat. El fénec es un zorro tan asombroso que su pelaje, orejas y función renal están adaptadas a las condiciones físicas del desierto: temperaturas extremas y escasez hídrica. ¿No es fascinante?
CARPA PAEDOCYPRIS
La Carpa paedocypris fue una especie de pez hallada en los pantanos de la isla de Sumatra. Es tan pequeño que es considerado como el pez más pequeño de la tierra al medir hasta 7.9 milímetros en su edad adulta. Aunque muchos pensaban que era una larva por su forma, no era más que su pequeño cuerpo traslúcido. Otra particular característica es que tiene un cráneo que deja expuesto el cerebro. ¡Una característica un poco perturbadora!
CABALLITO DE MAR
Esta demostración de la perfección es el caballito Hippocampus denise. Este hermoso ejemplar puede llegar a medir hasta 2 centímetros de largo como máximo. Para que puedas hacerte una idea de su tamaño, imagina a un animal casi tan pequeño como tu uña. Increíble, ¿verdad? Estas bellas criaturas se encuentran entre las especies más bien camufladas del océano, y son muy difíciles de detectar entre el coral que habitan conocido como coral de gorgonias. Se pueden encontrar en profundidades de hasta 90 metros en los arrecifes de coral del sudeste de Asia. Estos mini caballitos tienen un cuello largo y una nariz muy corta, nacen de color blanco, pero a medida que “crecen” van cubriendo su piel de color naranja, la cual le ayuda a camuflarse.
CONEJO HOLANDÉS ENANO
Si bien muchos de nosotros no nos podemos resistir a los encantos de los conejos, hay algunas razas que son particularmente tiernas y diminutas, por eso hoy te regalaremos esa dosis extra de ternura que no creías poder observar jamás. Estamos hablando de nada más y nada menos que el conejo holandés enano. Este pequeño puede llegar a pesar hasta casi 1 kilo cuando es adulto y medir máximo hasta 17 centímetros, su cuerpo es muy diminuto y compacto, tiene una cabeza grande, cuello corto y pequeñas orejas en posición vertical. Poseen un hermoso y reluciente pelaje, muy grueso y denso. Son muy fieles y siempre derriten el corazón de sus dueños por su gran docilidad. ¿No te dio ganas de tener uno?
MUSARAÑA ETRUSCA
Este pequeñín sí que se merece toda la atención, porque si estabas buscando el mamífero terrestre más diminuto del mundo, ya lo has encontrado. La musaraña etrusca tiene éste increíble título con una longitud que no supera los cinco centímetros en los adultos y un peso de unos 3 gramos. También conocida como Musarañita o Musaraña enana, su pelaje es muy suave y de color gris pardusco oscuro en la zona dorsal y más claro en la ventral. La cola es tan larga como la mitad de su cuerpo y está cubierta de un pelaje corto del que sobresalen pelos dispersos de mayor longitud. Las orejas son bien visibles y los ojos pequeños.
Vive en Europa mediterránea, norte oriental de África y se extiende de manera discontinua por Asia hasta Malasia. Vive preferentemente en zonas de abundante vegetación, cerca de pequeños cursos de agua y también en cultivos y jardines.
LEPTOTYPHLOPS CARLAE
Si le tienes pánico a las serpientes y quieres irte corriendo cuando ves una, quédate tranquilo, porque con la Leptotyphlops carlae ya no sentirás eso, es más, seguro podrías llegar a quererla por ser otro de los animales más pequeños del mundo. Esta diminuta serpiente no mide más de 10 cm y es tan delgada como un espagueti. Es la hermana más pequeña de una gran familia de 3000 especies de serpientes. Le gusta la vida en el bosque, vive en los Barbados caribeños y no es para nada venenosa. Así que respira tranquilo, ya pasó el peligro. No te hará daño.
RANITA DEL MONTE IBERIA
La ranita del monte de Iberia es la rana más pequeña del hemisferio norte. Su piel dorsal es débilmente rugosa, tiene colores llamativos que advierten que es venenosa, debido a que se alimenta de arácnidos y de ellos toma toxinas que secreta por la piel, característica que utiliza para envenenar a sus depredadores. Tal vez por ella dicen que el mejor veneno viene en frasco pequeño, ¿verdad? Puede medir hasta 10 milímetros, y raras veces hasta 1 centímetro. Les encanta la lluvia y por eso solo se les ha visto en pequeñas regiones al oriente de Cuba.
ZARIGÜEYA PIGMEA DEL SUROESTE
Ésta lista no estaría completa sin presentarte a la adorable Zarigüeya Pigmea del Suroeste, también conocida como Posum pigmeo del suroeste o simplemente mundarda, quien posee grandes orejas ovaladas, ojos grandes y bigotes largos. Es tan diminuta que cuando ya son adultos pueden medir entre 5 a 7 centímetros y su cola, que es larga y prensil, puede llegar a medir hasta 8 centímetros de largo. Como era de esperarse, su peso es de acorde a su tamaño, siendo tan ligeras que los adultos pesan entre 8 y 21 gramos. Lo que sí es inusualmente grande es su lengua, es tan larga que llega a medir un máximo de 1.2 centímetros de longitud. Una medida muy desproporcionada para su cuerpo, convirtiéndose en algo así como la Gene Simmons de las zarigüeyas.
La zarigüeya pigmea del suroeste es muy solitaria y ama la oscuridad, desplazándose con más rapidez en las noches. Durante el día se refugian en huecos de árboles o grietas naturales, nidos de pájaros, o la vegetación densa. Mientras que, en la noche, se aventuran en la búsqueda de comida o compañeros, cubriendo unos 50 metros cada día, y pueden migrar a zonas diferentes en el curso de un año, dependiendo de los recursos vegetales locales. Pasan la mayor parte de su tiempo en los árboles, utilizando sus patas y colas prensiles para agarrar ramas, sujetar los materiales de nidos, y las flores abiertas para acceder al néctar.
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