Waldo Bermeo Los tiburones, esos terroríficos carnívoros reyes del océano, han adoptado diversos tamaños a través del paso del tiempo. Si quieres enterarte de cuáles son los más grandes no dejes de ver este top. ¡Comencemos!
#10 TIBURÓN BLANCO
¿Te dice algo el hecho de que este top empiece con el tiburón más temido de los tiempos actuales? Sí, en el puesto 10, con 24.6 pies (7.5 metros) de longitud, tenemos al tiburón blanco, que además puede llegar a pesar hasta una tonelada. ¿Alguna vez has visto los dientes de este depredador? Superan las 2.7 pulgadas (7 centímetros) y tienen los bordes aserrados, es decir con el filo parecido a los bordes de una sierra eléctrica. Detrás de cada diente hay otros brotando listos para reemplazarlo si se llega a desprender en el trajín de tantas mordidas. Sus fauces tienen un total de 3 mil dientes y se cierra con una fuerza 300 veces superior a una mordida humana. No importa cuál haya sido la peor mordida de lengua de tu vida, el tiburón blanco muerde 300 veces más fuerte ejerciendo una fuerza de 1.8 toneladas. Por fortuna para los humanos, el tiburón blanco no suele acercarse mucho a las costas excepto en aquellos tramos donde habita su alimento favorito: los mamíferos marinos. Cuando detecta a su presa suele arremeter de abajo hacia arriba mordiendo el abdomen y por tanto produciendo una herida de gran tamaño. Si la presa es pequeña se la come de un solo bocado y si es grande, el ataque es de tal magnitud que es imposible que sobreviva.
#9 CRETOXYRHINA
Tal vez hayas oído hablar de él con el nombre de tiburón Ginsu, en relación con los cuchillos de esa marca que sirven para cortar carne. Es un género de tiburón que vivió entre los 100 y los 82 millones de años, durante el período Cretácico. Si eres un fanático de los animales prehistóricos te habrás dado cuenta que por las fechas era contemporáneo de los dinosaurios. La especie específica, Cretoxyrhina mantelli, llegó a medir hasta 29.5 pies (9 metros) de largo. Era tan grande que podía cazar mosasaurios y plesiosaurios. Sus dientes medían 2.7 pulgadas (7 centímetros), eran algo curvados y se hundían en la carne con una fuerza descomunal.
#8 CARCHAROCLES AGUSTIDENS
Vivió en un período que va de los 33 a los 22 millones de años. Durante todo ese tiempo fue un depredador dominante comiendo pingüinos, focas, delfines e incluso ballenas. Según un grupo de científicos es un pariente del tiburón Megalodón. Los laterales de sus dientes alcanzaban las 3.8 pulgadas (9.8 centímetros) y tienen pequeñas protuberancias a los costados que, al igual que los bordes, están aserradas. Se han encontrado parte de sus restos en América, África, Europa y Oceanía, aunque bastante pobres debido a la descomposición rápida del cartílago de tiburón. Por suerte, para los fanáticos de los monstruos marinos, en Nueva Zelanda se descubrieron 165 dientes y 35 partes de vértebras solidificadas que pertenecieron a un individuo de hace 26 millones de años. Gracias a estos fue posible estimar su tamaño en ni más ni menos que 30.5 pies (9.3 metros de largo).
#7 PTYCHODUS
Este tiburón medía alrededor de 32.8 pies (10 metros) y vivió durante el Cretácico, en un período que va entre los 112 y los 85 millones de años. Habitó en las aguas profundas del océano lejos de los grandes reptiles como el pliosaurio y el mosasaurio, que vivían en la superficie. Su nombre deriva de la palabra griega ptyche, pliegue, y odus, diente. ¿Y sabes la razón? Su diente tenía unos surcos que le servían para triturar cualquier cosa que tragara. Lastimosamente, solo se han encontrado algunos dientes, vértebras y cartílagos calcificados. Entre su dieta figuran los grandes moluscos prehistóricos como el platyceramus, que podía alcanzar los 10 pies (3 metros). Con tal diente no tenía ningún problema en masticarlo. ¡Buen provecho!
#6 TIBURÓN PEREGRINO
De seguro ya debes conocer este voluminoso tiburón que nada con la boca abierta. Es el segundo pez más grande del mundo en la actualidad y mide hasta 32.8 pies (10 metros) de longitud y pesa cuatro toneladas, aunque algunos testigos afirman haber visto ejemplares más grandes. Se alimenta de plancton y algas que engulle mientras nada con su gran boca abierta, que es mayor que tres pies (un metro) de diámetro. Puede filtrar hasta 2 toneladas de agua por hora. También se caracteriza por tener una piel arrugada y segregar mucosidad cutánea, lo que mejora su hidrodinámica. En los meses de invierno, este tiburón desciende a las profundidades del mar, hasta 2950 pies (900 metros), para alimentarse del plancton que hay en esas zonas tan alejadas.
#5 HELICOPRIÓN
De todos los animales prehistóricos, este es considerado uno de los más feos y con aspecto más aterrador. Su principal característica era tener una protuberancia espiral llena de dientes en la mandíbula inferior. ¿Te imaginas de qué manera usaba esa trompa? Hasta el día de hoy sigue siendo todo un misterio para los paleontólogos. En el 2011, se encontró un ejemplar en el estado de Idaho, Estados Unidos. Como todos los tiburones, el esqueleto cartilaginoso se disolvió al morir y solo había rastros de sus dientes. La espiral medía 17.7 pulgadas (45 centímetros) de largo, aunque los paleontólogos señalaron que estaba incompleta y que en verdad medía 23.6 pulgadas (60 centímetros). Ahora sorpréndete porque haciendo los cálculos necesarios determinaron que el animal podía llegar a medir hasta 39 pies (12 metros) de longitud. Los dientes más nuevos debieron empujar a los más antiguos hacia el centro de la espiral hasta que eran eliminados.
#4 TIBURÓN BALLENA
Alcanza unos impresionantes 39.3 pies (12 metros) de longitud. El tiburón ballena habita en los océanos cálidos de todo el mundo a menos de 2200 pies (700 metros) de profundidad. Se caracteriza por tener el dorso color gris oscuro con unos puntos y líneas blancos que forman un patrón distinto en cada individuo, como una gran huella dactilar. Nada a una increíble lentitud de 3 millas (5 kilómetros) por hora y por lo general es un animal solitario, aunque lo puedes encontrar formando grupos al momento de alimentarse. Abre su boca de 4.9 pies (1.5 metros) de largo para tomar sorbos a una velocidad de 1.7 litros de agua por segundo. Después cierra la boca y expulsa el líquido a través de sus branquias reteniendo cualquier cosa que mida más de 0.11 pulgadas. A pesar de tener dientes filosos, te sorprenderá saber que las presas que absorbe suelen ser pequeñas como krill, huevos de cangrejo, plancton, microalgas y peces pequeños.
#3 OTODUS
Esta especie extinta de tiburón vivió entre el Paleoceno y el Eoceno en un periodo que va desde los 55 a los 45 millones de años atrás. Midió entre 29 y 40 pies (9 y los 12.2 metros de longitud). Su nombre significa diente en forma de oreja y, si los miras bien, sus dientes parecen tener forma de la oreja de un perro. Además de la punta central, el diente está escoltado por dos puntas más pequeñas. Ahora imagínate a esos dientes en fila, definitivamente era una mortífera herramienta. El Otodus se alimentaba de peces, mamíferos marinos y otros tiburones.
#2 CARCHAROCLES CHUBUTENSIS
Su nombre significa glorioso tiburón de Chubut. Vivió en un período que va entre los 28 y los 5 millones de años durante los períodos Oligoceno, Mioceno y Plioceno. Algunos paleontólogos piensan que es el sucesor del tiburón agustidens y el antecesor del tiburón megalodón. Sus dientes miden 5 pulgadas (13 centímetros) de lado, lo que ha llevado a que se estime su tamaño total en 40 pies (12.2 metros). Era un depredador dominante que comía peces, tortugas, cetáceos y otros mamíferos marinos.
#1 MEGALODÓN
Es el monstruo marino más grande de todos los tiempos. Midió entre 52 y 65 pies (16 y 20 metros) de largo y 22.9 pies (siete metros) de altura. ¡Era tres veces más grande que un tiburón blanco! Estas son las medidas comúnmente aceptadas porque nunca se ha encontrado un fósil completo de megalodón debido a que su esqueleto cartilaginoso fosilizaba con dificultad. ¿Has visto esas inmensas mandíbulas del megalodón? Ninguna de ellas es real, se trata de reproducciones hechas a base de estimaciones, por tanto, es imposible saber el tamaño exacto del megalodón. Los cálculos se apoyan en el tamaño de sus dientes que medían hasta 7 pulgadas (18 centímetros) de largo y tenía bordes filudos y aserrados. En una pulgada de borde podía haber hasta cincuenta dentadas. Duele de solo verlo. La fuerza de su mordida era cinco veces más fuerte que la de un tiranosaurio y diez veces más fuerte que la de un tiburón blanco. Si el tiburón blanco te parece agresivo, el megalodón te parecerá un auténtico demonio. Disfrutaba comiendo ballenas y las mordía en las zonas con más hueso como la columna vertebral y el tórax, zonas que incluso el tiburón blanco prefiere evitar en su primera mordida. Su objetivo era causar fracturas y dañar los órganos internos. También tenía otras tácticas como desgarrar las aletas o el abdomen. El megalodón se extinguió a raíz de las glaciaciones porque la mayoría de los cetáceos desaparecieron y los pocos que quedaron prefirieron vivir en los polos lejos del hábitat cálido de este depredador. Los megalodones adultos pasaron por períodos de escasez y hambre que los obligaron a comerse a sus crías provocando el final de la especie, hace 2.6 millones de años.
Si los tiburones más grandes de todos los tiempos te dejaron con la mandíbula abierta, no olvides comentar y compartir este post…
¡Hasta la próxima!!!
